Durante el proceso de perforación de los pozos; el ingreso de filtrados de lodo de perforación y de cemento, interactúan fisicoquímicamente con los minerales arcillosos de la formación, produciendo un efecto de bloqueo o taponamiento que puede ser parcial o permanente. Adicionalmente, durante la etapa de producción de los fluidos desde el yacimiento hasta el pozo; se generan cambios termodinámicos y composicionales que facilitan la precipitación y depositación de material orgánico e inorgánico en la zona de acceso al pozo (“nearwellbore”). Este fenómeno se conoce como “Daños de Formación”; debido a que genera una restricción progresiva del nearwellbore, reduciendo considerablemente la producción de los pozos.

Existe además otra causas de daño de formación durante la etapa de producción conocida como migración de finos.

Por lo anterior y para optimizar la productividad y el factor de recobro, el problema de daño de formación debe ser entendido, interpretado y solucionado mediante procedimientos técnicos y químicos adecuados.