Valoración secundaria

Valoración secundaria

 

-       La valoración secundaria se realizará después de haber llevado a cabo la valoración primaria, y únicamente en los casos en que lo permita el estado del paciente, de forma que se suspenderá si algún signo vital de la víctima se ve afectado.

-       El principal objetivo de la valoración secundaria es el descubrimiento de lesiones que, aunque no constituyen un peligro inminente para la vida de la persona, si no se tratan de forma adecuada, podrían suponer una amenaza vital para la víctima a corto o medio plazo.

-       Hay que poner atención en la existencia de zonas dolorosas o que muestren impotencia funcional, estimar su intensidad y tipo, el momento en el que comenzaron estas manifestaciones y su duración, así como detectar las posibles lesiones ocultas.

 

Cabeza

Se deben comprobar:

-       La presencia de hematomas y heridas en el cuero cabelludo y la cara.

-       La salida de sangre u otros líquidos por la nariz o los oídos, ya que este puede ser signo de una fractura craneal, una situación especialmente grave. A este respecto, hay que recordar que el líquido cefalorraquídeo es de color claro.

-       Comprobaremos el estado de las pupilas, prestando especial atención a su tamaño.

-       La presencia de anisocoria es un signo de gravedad cuyo origen puede estar en un tumor cerebral, un aneurisma cerebral, glaucoma, meningitis o el uso de ciertos fármacos, como la atropina.

-       La dilatación excesiva de las pupilas indica la posible presencia de shock, la existencia de hemorragias graves o el consumo de drogas como la cocaína.

-       Por el contrario, una miosis excesiva orienta al consumo de opiáceos o a una insolación.

-       Se verificará si la piel está fría o sudorosa y la presencia de cianosis (piel de color azul), coloración rojiza intensa o palidez. Las modificaciones en la coloración se pueden valorar en la cara interna de los labios y en la mucosa oral.

-       La presencia de vómitos, su aspecto y la cantidad.

 

Estado de las pupilas.

 

Cuello

-       Se valorará la presencia de deformidades, rigideces, heridas, desviación traqueal, presencia de dolor e ingurgitación yugular.

-       El cuello se debe palpar evitando desplazamientos; si el paciente nos indica la presencia de dolor en el cuello, evitaremos cualquier movimiento de su cabeza.

 

Tórax

-       Se debe realizar una inspección visual y palpación de las costillas para descartar fracturas.

-       La presencia de dolor a la palpación en algún lateral de la caja torácica apunta a la fractura de una o varias costillas.

-       Se ha de intentar comenzar la palpación en el punto más cercano a la columna vertebral que se pueda y continuarla en sentido anterior, hacia el esternón.

-       Verificaremos los movimientos respiratorios y la amplitud de su expansión, y comprobaremos la existencia de heridas, crepitaciones o chasquidos, asimetrías, deformidades y la presencia de cuerpos extraños clavados.

 

Vocabulario

-       Dehiscencia: separación de las paredes suturadas de una herida quirúrgica.

-       Evisceraciones: salida al exterior del contenido abdominal. Puede deberse a un traumatismo o a la dehiscencia de una herida quirúrgica.

 

Abdomen

-       Verificaremos la existencia de heridas, contusiones, objetos enclavados, signos de distensión abdominal, dehiscencias, evisceraciones y la presencia del llamado abdomen en tabla.

-       El abdomen en tabla, o abdomen agudo, es un cuadro patológico de extrema gravedad que precisa tratamiento urgente, ya que compromete la vida de la persona. Puede tener variadas manifestaciones, entre las que se encuentra la contracción de los músculos de la pared abdominal con la consiguiente extrema rigidez y dolor a la palpación.

-       Otros posibles signos son la aparición de hipo, la desviación del ombligo, vómitos, etc.

 

Pelvis

-       Se explorará la presencia de posiciones anómalas, deformidades y fracturas. Estas últimas revisten bastante gravedad y no son infrecuentes. Para evaluar su presencia se girará suavemente cada una de las caderas hacia el interior y se preguntará al paciente si sufre dolor. Si la respuesta es afirmativa, podemos considerar la posibilidad de que se encuentre afectada.

 

Órganos genitales

-       Se valorarán la presencia de desgarros, hemorragias, heridas y dolor.

 

Extremidades

-       Se observarán y se palparán buscando heridas, deformidades, inflamaciones, sangrado, dolor y fracturas abiertas, y verificaremos su color, temperatura, sensibilidad y movilidad.

-       Para comprobar la movilidad de las piernas, se puede pedir al paciente que haga fuerza con la planta de su pie contra nuestra mano, mientras que para valorar la de las extremidades superiores, se le indicará que haga fuerza con su mano sobre la nuestra. Si no es capaz de hacerlo, se puede sospechar la presencia de una afectación medular. 

Última modificación: jueves, 18 de junio de 2020, 23:48